domingo, 23 de febrero de 2014

Las temporadas

Las temporadas, algo propio de cierta época, no de manera permanente.  Así se vive el amor o ¿no?  La necesidad de que te abriguen el corazón en el invierno, la felicidad de mirar el cielo desde un campo florecido en una  primavera llena de colores,  las tristezas que arrastran las hojas de esos otoños, las ganas de desnudar el cuerpo y el alma por el calor de un verano. El amor no tiene nada de diferente a la naturaleza, a la simplicidad.
Yo necesito de muy pocas cosas para enamorarme  y pareciera que no, pero eso es algo que me sale por los poros y me florece en el alma. Me encanta enamorarme una y otra vez, variadito. Enamorarme profundamente  de todos y finalmente de ninguno. Es muy casual que ha este punto crea que estoy estudiando para poder merecer un buen marido y tener un hermosa familia, adoro esa idea. Estoy en un verano desnudo, pleno y soleado con historias llenas de amor y nada de sufrimientos verdaderos.
Volverme cursi, loca y ridícula es una de mis actuaciones favoritas y también volverme fuerte, indiferente y maldita, puede parecer esto último un atrevimiento, pero también es un sentimiento. 
Mi mejor amiga y yo somos de esas buenas, de esas malas, de esas sabrosas, ella más cursi que yo. Y todos sus amantes y los mios pasan por un perfecto examen de rayos x, pobres estúpidos mueren a punta de dardos, de acusaciones malditamente hermosas y divinamente sangrientas, un sinfín de llamadas por cada mirada en la que creemos encontrar el amor de nuestras vidas “amiga no sabes anoche lo encontré, es perfecto, besa divino, abraza hermoso” “amiga hoy lo vi, ya no es igual, pero sin duda me encanta” “me escribió, pero no le voy a responder, ese maldito tiene que entender que yo soy más maldita que él” “pobre estúpido cree que boto la baba por él” “ya lo olvide amiga, anoche Felipe me abrazo mejor”.  Y así intensamente varían las temporadas.
Nuestra última temporada ha sido a 180 grados de perfección, ella sólo me llama a decirme que ha tenido las noches más perfectas de siempre y es que nosotras amamos las noches y los buenos días, las tarde se hicieron para extrañar los cuerpos y planear las noches, pero a apropósito tengo días que no la escucho debe estar teniendo sexo sin control y respirando de una primavera llena de colores,  espero que no me llame por todos estos días sería una buena señal. La temporada anterior estuvo con un hombre de moda, perfectamente sexy, ese no podía faltar en su lista porque yo la aniquilaría es necesario y básico saber a qué saben esas cosotas ricas, me dijo que fue divino todo, pero que se acabó rápido, fue un invierno muy frío y que se abrigaron hasta que les llego el verano, al mismo tiempo yo estaba en el verano más intenso de mi vida con otro hombre perfecto, pero yo termine mejor que ella porque él y yo alcanzamos a vivir todas las estaciones en corto tiempo. 
Ella sabe que amo sus historias y ella ama las mías  siempre me dice que lo que a mi me pasa solo podría pasarme a mi y yo le creo ciegamente. Que pereza esa temporada en la que planeamos que en la próxima,  el que llegara iba a ser el papá de nuestros hijos, fue demasiado aburrida, citas en la casa, nuestros padres, familiares, vecinos y ni hablar de las urracas enemigas del pueblo especulado si eran feos o bonitos, si nos eran fieles o nos cachoneaba cada fin de semana en una fiesta sin nosotras,  si su ex era más lindas o nosotras éramos menos lindas  ¿cierto amiga?; por eso digo que no hay arma más peligrosa que saber de hombres, porque lo que esas no sabes es que ya para todo eso nosotros teníamos una next o plan b,c,d si eso llegaba a pasar.
Ahora mi mejor amiga y yo sabemos un poco más que antes, por culpa de los mejores y peores amores, después de unas cuantas temporadas de invierno, primavera, veranos y otoños.  Disfrutamos viendo  la foto de la nueva novia que pronto será la misma y pobre ex que nosotras somos ahora, adoramos salir a tomar martinis cuando estamos solteras y ese momento cuando se nos acercan un par de chicos y nos dicen “que hacen dos mujeres tan divinas solas” nos miramos y brindamos con los ojos dicendo “cheers, lo logramos”, ni hablar de ese plan cuando salimos a buscar como locas desesperadas  la pinta de un viernes para parecer frescas y como si no hubiéramos planeado nada para reencontrarnos con el ex amor, pero finalemente no pasa de ese encuentro fresco y cotidiando y lo mejor de todo:  soñamos con ese momento cuando el cura diga “puede besar a la novia” ósea cuando nos vayamos a casar con el amor de nuestras vidas y seamos eternamente felices , porque justo para eso hemos estado estudiando todas estas temporadas.


We are waiting and enjoying the love in the air.  ¡Just it! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentemos juntos

Maestria en el amor

Era el verano del 2016, cuando te acercaste a mi y si mucha introducción me pediste mi numero de celular. Tiempo después, cuando ya los beso...